![]() |
Los Lamas! |
Cuando las ideas adquieren forma
Hasta muy avanzado el siglo veinte, el Tíbet, «el país de las nieves» como lo han llamado sus habitantes, y, en particular, su capital Lhassa permanecieron prohibidos para los extranjeros. Por lo mismo son escasos los viajeros que lograron entrar y beneficiarse con las enseñanzas entregadas por los religiosos tibetanos, los lamas. Alejandra David-Neel estuvo entre estos privilegiados y ella fue testigo de extraños fenómenos.
¿Es el universo entero una construcción mental?
Los lamas tibetanos explican la creación de tulpas de la siguiente forma. Según su concepción del mundo, el universo que nos rodea es una simple visión mental, no hay ningún fenómeno que exista si no es concebido por el espíritu humano. El objetivo de la iniciación religiosa es, entonces, aumentar la capacidad de concepción del espíritu humano, su aptitud de hacer pasar desde el orden potencial del vacío físico, al orden de lo tangible, o fenomenal, el mayor número de realidades posibles.
La enseñanza de los lamas
Algunos kylkhor más elaborados que otros, representan verdaderos mundos en miniatura. Al centro de ellos se encuentra un personaje, a menudo una divinidad tutelar, llamado yidam. A medida de que va progresando, el joven monje logra dar vida a sus kylkhor, es decir, hacer que las escenas que están allí dibujadas y sobre las cuales aplica su meditación, se vuelvan realidad. El alumno logra, al finalizar su iniciación, comprender que todo fenómeno en este mundo no es más que un espejismo que surge de la imaginación. De este modo logra dominar sus temores y sus sensaciones.
Se considera que un lama que alcanza este estado puede, de este modo, resistir al frío al punto de sobrevivir una noche, desnudo en la nieve, ya que el sentimiento de calor o de frío aparece, en efecto, por lo que es: una ilusión del espíritu que él combate con otra ilusión, estimulando con su voluntad el calor interno de su cuerpo. El espíritu, por lo tanto, nada tiene que temer a la materia, ya este la controla completamente y puede burlarse de ella (actuando en consecuencia). La proyección de tulpas esta inserta en esta lógica.
¿Alucinación o realidad?Lo primero que viene a la mente de los occidentales es que la forma física llamada tulpa por los tibetanos es el producto de una simple alucinación. Pero habría que creer que esta alucinación es colectiva, puesto que, en muchos casos, la tulpa es vista no solamente por quien la origina, sino también por los que lo rodean.
En el mismo mundo tibetano se interpreta la tulpa de distinta manera. Para algunos lamas es una forma física cuya existencia es incontestable, lo que significa que el espíritu es capaz de suscitar formas físicas. Para otros, sin embargo, el pensamiento de quien ha creado una tulpa se impone sobre los otros y logra hacerles ver lo que él mismo percibe, en cuyo caso la creación de una tulpa es más bien el efecto de una fuerte sugestión.
La creación de tulpas
Las sesiones durante las cuales nacen las tulpas “no tiene punto de comparación con las del «espiritismo occidental» ya que pueden realizarse a pleno sol y no tienen ninguna necesidad de la presencia de un médium en trance. Alejandra David-Neel cuenta que fue testigo de la creación de estas formas mentales. En una de estas ocasiones vio aparecer el doble exacto del hombre que realizaba el experimento y pudo incluso tocarlo. La forma que se originó tenía, sin embargo poca consistencia y se desvaneció poco a poco. En otro caso, vio aparecer al doble de un lama que ella conocía y que se encontraba entonces a unos kilómetros de ahí. Ella misma se preocupó de verificar la posibilidad de lograr este tipo de creación. Después de algunos meses de intensa concentración, logró hacer aparecer un personaje que, según su relato, también fue visto por testigos. Pero su espíritu poco experimentado le hizo perder el control de su creación, por lo que su aspecto se fue modificando hasta llegar a ser en extremo inquietante. Con gran esfuerzo, Alejandra logró alejarla de su espíritu y desapareció para siempre. Pero, según dicen los tibetanos, a veces sucede que la aparición sigue existiendo por si misma y lleva una vida independiente de su creador.
Deja una respuesta