Las castas en la India
Dicho en términos lo más simple posible, la casta es un grupo cuyos miembros tienen por el hecho de su nacimiento, características y obligaciones comunes. Luego, el hecho fundamental es la herencia de la pertenencia a la casta y por consiguiente, que éstas son cerradas: un individuo no podría pasar de una casta a otra, al menos durante el curso de su vida terrestre. El grupo, por muy restringido que sea, constituye una verdadera estructura de marco, protegiendo al individuo, al mismo tiempo que lo constriñe. Para distinguirse de los otros, el grupo impone a sus miembros obligaciones y prohibiciones: matrimonio al interior de la casta (endogamia), reglas alimentarias (por ejemplo, vegetarianismo para los brahmanes), comidas tomadas en común, signos de la vestimenta o maquillaje particular, vida religiosa más o menos intensa, etc. Al principio de distinción se agrega un principio de jerarquización: en orden creciente de dignidad asisten cuatro grandes categorías (shudra, vaishya, kshatriya y finalmente, en la cima, los brahmanes), cada una dividida en decenas, incluso centenares de sub-castas o de variedades regionales, ellas mismas jerarquizadas.
Los intocables hoy en día
La India moderna no reconoce constitucionalmente la existencia de castas pero cualquier turista puede percibir que están aún muy presentes y que continúan impregnando las mentalidades y los comportamientos. Ciertamente, la modernización del país ha contribuido a suavizar las barreras de casta. Sin embargo, los intocables no han dejado verdaderamente de formar un medio social tabú para los otros, aunque la Constitución de 1950 haya reemplazado el término por el de harijan («pueblo de Dios»). La exclusión de la que los intocables siguen siendo objeto es sobre todo visible en el ámbito económico: constituyen las clases más pobres, obreros agrícolas sin tierras, peones subpagados, cesantes sin asistencia. Al punto que no se sabe muy bien si la miseria en la que viven es la causa o la consecuencia de su descalificación. No obstante, supieron organizarse y obtener respuesta, gracias a su número, a importantes reivindicaciones. Varias revueltas estallaron desde la independencia, como la de Bengala, en 1967; éstas fueron violentamente reprimidas por el ejército (formado principalmente por kshatriya) y por la población perteneciente a las castas superiores. Otros movimientos de conquista legal del poder tuvieron lugar en Kerala y en Bengala. Pero, recientemente, el rechazo a este estatus humillante ha tomado crecientemente formas religiosas, con conversiones masivas al budismo y al islamismo en el país tamul. Luego, un rechazo persistente para resolver el problema de los intocables podría poner en peligro la estabilidad social de la India y la predominancia de la religión hindú a la vez.
Deja una respuesta